sábado, 29 de marzo de 2014

OPEN PUSSY

Primeras líneas del relato que estoy escribiendo para mi recopilación. Este va a estar muy influenciado por Charles Bukowsky, un autor que me fascina.

28. Open pussy.
(Título en homenaje a Charles Bukowsky. Open pussy es el nombre de un periódico underground que aparece en el relato: <<Nacimiento, vida y muerte de un periódico underground>> del primer libro de Bukowsky que se publicó en España titulado: << Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones>>

Soy el único pasajero que baja del autobús. Soy el único pasajero que ha completado el trayecto hasta aquí. Ya nadie viene hasta este barrio. Ya nada hay aquí que resulte atractivo, si es que alguna vez lo hubo. Una vez cierra las puertas, el vehículo se aleja rápidamente como huyendo de un apestado.
Arrastro mi maleta, adentrándome en el barrio; un ulcerado cúmulo de calles agrietadas y fachadas desconchadas con las esquinas ennegrecidas por los orines, por entre las que camino acompañado del cadencioso traqueteo de las ruedas del troley.
Son los restos de un distrito periférico, antaño próspero gracias a las numerosas fábricas del polígono industrial colindante, ahora desmanteladas la mayoría de ellas. Las que subsisten lo hacen a base de contratos precarios y después de reducir drásticamente sus plantillas a menos de una cuarta parte del personal con que contaban en los buenos tiempos.
Hace dos años que no pongo un pie por aquí y todo parece haber empeorado en este tiempo. Percibo que se respira un ambiente más pesimista y siniestro que cuando me marché. Un barrio obrero convertido en un suburbio poco recomendable.
Veo que tan solo unos precarios comercios, regentados por chinos o pakistanís, ofrecen lo justo para sobrevivir a los pocos que han decidido continuar su vida desterrados entre este ovillo de viejos edificios desvencijados que irradian desolación y añoran con melancolía una profunda restauración que nunca llegará para devolverles el esplendor perdido.
Poca gente en las calles: tipos taciturnos sin rumbo aparente, ancianas uniformadas con batas de mercadillo, niños que deberían estar en la escuela y prostitutas que todavía deberían peinarse con coletas. Cero de alegría; todo desánimo. La antigua sucursal bancaria sirve de dormitorio a indigentes, como cuando estaba activa, solo que ahora veo que ha aumentado el número de inquilinos que la ocupan permanentemente aprovechando su traslado a un lugar donde los vecinos dispongan de dinero en efectivo.
Un tipo ojeroso y sin afeitar, que seguramente aparenta más edad de la que tiene, se cruza en mi camino. Me mira; parece reconocerme. Su cara también me suena. Sigo mi camino en dirección a mi apartamento del que he continuado pagando el alquiler en todo este tiempo. El quiosco donde compraba la prensa es un espectro sin techo con la persiana comida por el óxido.
Llego a mi portal. El portón de acceso al vestíbulo está abierto. Entro.
-Hola Sam.
El viejo Joe, siempre tan atento.
-¿Qué tal Joe?
-Pues ya ves. Esperando.
No hacen falta más detalles. Basta con ver su aspecto indecente. Su tono denota la inflexión de quien se limita a pasar los días lo mejor que puede hasta tener una plácida muerte sin demasiado sufrimiento. Echo mano al bolsillo y le tiendo unos billetes y unas cuantas monedas. Me da las gracias y aleja su atormentado cuerpo en dirección a la oscuridad de su hedionda vivienda, contando la pasta como si fuese un preciado botín. De repente se gira.
-Nadie ha asaltado tu apartamento mientras has estado fuera.
-Gracias Joe.
-¿Cómo es que ahora que has conseguido fama y puedes pagarte una vivienda digna vuelves a esta cloaca?
Recorro la cloaca con la mirada.
-Son mis raíces. Nunca renunciaré a ellas. Aquí nací y aquí moriré. Nunca se debe olvidar quien somos realmente.
Se vuelve sobre sí mismo, negando con la cabeza como muestra de no comprender mi decisión. Después cierra su puerta.
Comienzo a subir por la escalera de desgastados peldaños.




Se acerca Sant Jordi

El día de Sant Jordi estaré en la carpa de la biblioteca en la rambla de Sant Boi firmando libros. Estoy preparando unos puntos de libro



domingo, 23 de marzo de 2014

Fotos de la presentación en Sant Boi

Fotos de la presentación de El galeón del Murciélag en la librería Les Hores de Sant Boi de Llobregat.







Fotos de la presentación en Pallejà

Fotos de la presentación de mi libro El galeón del Murciélago en la biblioteca de Pallejà.











Leelos gratis

Mis libros La daga de los 7 dioses y El galeón del Murciélago ya pueden encontrarse en la biblioteca Jordi Rubiò i Balaguer de Sant Boi de Llobregat.